
Hace mucho tiempo existía en América un cóndor feo y horrible que tenía todas las plumas negras porque andaba en la noche.
Un día quiso ver el sol. Entonces se paró en el pico de la montaña más alta y comenzó a transformarse. Le empezó a crecer en su cogote un collar de plumas de color blanco. Pero como no se acercó tanto al sol sólo el cogote quedó blanco y el resto quedó negro para siempre.
Desde ese día los cóndores tienen el cogote blanco y el resto de sus plumas son negras como la noche.
Un día quiso ver el sol. Entonces se paró en el pico de la montaña más alta y comenzó a transformarse. Le empezó a crecer en su cogote un collar de plumas de color blanco. Pero como no se acercó tanto al sol sólo el cogote quedó blanco y el resto quedó negro para siempre.
Desde ese día los cóndores tienen el cogote blanco y el resto de sus plumas son negras como la noche.